Comunicado de la APUCG

En relación con la posibilidad de asignar ujieres con horario de plenos mañana para cubrir comisiones en horario de tarde en el Congreso de los Diputados, la APUCG quiere poner los siguientes argumentos sobre la mesa para que todos los funcionarios de nuestro Cuerpo reflexionen sobre ellos:
1. La falta de ujieres en horario de tarde en el Congreso se debe a la concatenación de tres circunstancias: en primer lugar y causa última, la crónica falta de personal en el Cuerpo de Ujieres, que no registró incorporación alguna de efectivos desde el año 1992 hasta el año 2005 y que NO SE HA SOLUCIONADO con las dos últimas convocatorias de nuevo ingreso, resueltas en los años 2005 y 2007 y que acumulan ya una pérdida de efectivos de más del 20 %. En segundo lugar, una desproporción enorme en la dotación de plazas entre los turnos de plenos mañana y plenos tarde, que ha tenido como consecuencia inmediata que un cambio en el horario de los plenos imposibilita la cobertura de la actividad parlamentaria distinta del pleno que tiene lugar por las tardes. Y en tercer lugar (y es la circunstancia menos importante numéricamente en este problema), la reciente excedencia de ujieres con horario continuado de tarde que se incorporan a otros Cuerpos. Esta pérdida de efectivos se repite en el Senado de forma casi idéntica.
2. Aunque sea evidente, hay que decir que ninguna de estas tres circunstancias es responsabilidad de los ujieres que en su día optaron por el horario de plenos mañana y, como todos los funcionarios cuando se resuelve un concurso, resultaron asignados a un horario concreto, en su caso el de mañanas de 9 a 14 horas más cobertura de plenos.
3. La propuesta realizada a los ujieres con horario de plenos mañana para que voluntariamente cubran la actividad distinta del pleno que tiene lugar los miércoles y jueves por la tarde tiene múltiples incoherencias, entre ellas las siguientes:
a. Se presenta como una propuesta pero a continuación se insinúa que de no haber voluntarios se obligaría a los funcionarios situados en último lugar de una hipotética lista de concurso a trabajar miércoles y jueves por la tarde, cosa que no les corresponde en virtud de su horario.
b. Esta es una mala forma de empezar cualquier negociación, inducida seguramente por las prisas para cubrir la actividad parlamentaria “sea como sea”, y este es, precisamente, el problema mayor. En cualquier Administración y también en las Cortes, como establece su Estatuto de Personal, se reconocen unas “necesidades del servicio” y seguramente la propuesta realizada a los ujieres de plenos mañana se hace con la buena fe de tratar de resolver un problema de falta de personal en un rango horario concreto y que impide prestar los servicios adecuados durante esas tardes. Pero cabe preguntarse: ¿es la mejor solución? ¿se plantea esta y no otra porque es la más “fácil” (depende de para quién) y la más “rápida” aunque no sea la mejor? ¿se trata de ir tirando “como sea” y de ocultar la dramática falta de personal para que simplemente no se note? Cuando se propone a los funcionarios del Cuerpo de Ujieres que entiendan las necesidades del servicio y sean flexibles ¿qué comprensión y flexibilidad encontramos nosotros por parte de la Dirección de Gobierno Interior, en retorno por la nuestra?
c. Valga como ejemplo de incoherencia y falta de retorno que la propuesta realizada implica necesariamente que los ujieres de plenos mañana que presten servicios miércoles y jueves por la tarde doblarán su jornada, cosa que hasta este momento estaba prohibida por los mismos que ahora la proponen.
Hay que ver el problema suscitado en las tardes como un caso particular de los muchos que se plantean por la escasez de funcionarios en el Cuerpo de Ujieres y entonces las siguientes conclusiones son fáciles de compartir:
1. La única verdadera solución a este problema es la convocatoria urgente de plazas de nuevo ingreso (previstas y pendientes de convocar) para cubrir no solamente el horario de tarde sino también los de festivos y nocturno, que enfilaron hace años un camino muy peligroso de adelgazamiento y precariedad que no podemos permitir, así como garantizar la cobertura futura de los servicios especiales, que sufrirán un mayor impacto de las jubilaciones en el medio plazo. Por cierto ¿a alguien le preocupa la imposibilidad para prestar un adecuado servicio en festivos y nocturno o es que fuera de la estricta “actividad parlamentaria” el servicio ya importa menos?
2. Todos los ujieres de Cortes deberíamos pensar un poco en la forma que tenemos de responder cuando se nos plantea cualquier problema. Si solamente se sienten implicados los que tienen algo que perder en cada ocasión (y ya van muchas) en que se hace uso de la discrecionalidad inevitable en cualquier Estatuto de Personal para sobrecargar y precarizar cada turno horario, estaremos aceptando todos que se nos falte al respeto, que se vacíen de contenido nuestras funciones estatutarias y que la Administración no vea nada raro en seguir actuando así en el futuro.
3. Nos equivocaríamos si pensáramos que esta particular forma de cubrir el servicio por las tardes es un asunto sin importancia o que bastaría con alguna compensación horaria para darse por satisfechos : es un pésimo precedente para que la precariedad se siga subsanando de la peor forma, con parches que asignan mal el trabajo (los días de compensación que se proponen restarán personal los lunes y viernes de todas las semanas de pleno, lo que recargará el trabajo de los demás compañeros) y perpetúan, por ejemplo, la imposiblidad de disfrutar de días libres en los turnos horarios con menos efectivos, que siguen en la misma situación pero “no se nota”.

Por todo lo anterior, la APUCG manifiesta su posición contraria a la propuesta realizada a los ujieres con horario de plenos mañana, les apoyará si deciden oponerse a la misma y hace un llamamiento a todos los funcionarios de nuestro Cuerpo para afrontar los asuntos que nos afectan a todos con una voz consensuada y unida.

2 comentarios:

Juan Díez Blanco dijo...

Sabéis ya (se lo transmití ayer tarde a Zapatón) que se dice, se comenta, se rumorea que en la reunión conjunta de las Mesas de la semana que viene se va a firmar el acuerdo de convocatoria de 20 plazas (aunque si nos dieran 1 € por cada rumor...). Creo que todos confiamos en que dicho bis-a-bis sea verdad, y también en que la distribución de dichas plazas sea consecuente con las necesidades del servicio. Quizá habría que determinar éstas con pelos y señales para intentar que los que decidamos su adecuación seamos los que vamos a tener el alivio, no los que están todo el día en una oficina y ni siquiera tienen claro dónde se encuentran nuestros puestos o qué es lo que hacemos en realidad.
También habría que considerar intentar introducir en la Casa el sistema de adjudicación de plazas que tienen el resto de administraciones, es decir, que las plazas vacantes se adjudiquen definitivamente antes de la incorporación de los nuevos funcionarios, y que a estos se les ofrezcan, por orden de prelación, las sobrantes. Así ahorraríamos la resolución absurda de la última convocatoria, por la que a gente de promociones anteriores se les negaron plazas que sí nos llegaron a nosotros. La resolución de Gobierno Interior fue recurrida con intermediación de UGT (no de Felipe sólo, sino del Gabinete Judicial de UGT-Madrid), y la respuesta de D. Mariano Galán vino a ser es que esto siempre se ha hecho así, por lo que ajo y agua. Y ahí quedó todo; la persona que quería su plaza de Plenos Mañana, que le correspondía legítimamente por antigüedad, se quedó en la Tarde. Y eso no es justo, amiguitos.
En cuanto a la propuesta que se hizo al turno de Plenos para cubrir las comisiones por la falta de personal, supongo que ya sabréis también que hay varias personas que han accedido sin necesidad de mayor coacción; sencillamente, les han ofrecido lo mismo que nos ofrecen a nosotros cuando nos quedamos por las noches. Lo que no entiendo es cómo la queja viene ahora, cuando yo ya dije hace tiempo que también hacía falta más gente de noche para no tener que alargar nuestros horarios en ningún caso porque es una mala medida, tanto para nosotros como para la creación de futuro empleo de calidad. Mira que me voy a cabrear como es costumbre en mí... Cough cough.
Sobre la incoherencia sobre el tema de ofrecer doblar cuando antes había quedado prohibido, a pesar de que muchas veces estaba perfectamente arreglado entre compañeros (como debería ser siempre), chapeau.
Pero vaya, que todo esto son leyes de mercado, y resulta que al final unos cuántos han comprado lo que les vendían unos pocos; lejos de mi ánimo el criticar públicamente la decisión de estos compas (la cual respeto pero no apoyo por las razones mencionadas), sí critico la falta de diálogo y el desinterés reinante por parte de la mayor parte del personal de la casa a la hora de tomar las riendas de su destino. El trabajo en este ámbito no debería terminar al echar una papeleta por una candidatura y luego quejarse durante 4 años porque los sindicatos y asociaciones profesionales no han hecho lo que nosotros queríamos. Si todo el mundo moviese un poquito el ano, no haríamos falta ni unos ni otros. ¡Viva el Idealismo! ¡Viva la Inexistente Asamblea de Personal de las Cortes Generales! ¡Viva yo!
Y medio limón.

César dijo...

Estamos de acuerdo básicamente con todo lo que comentas, Juan. Acerca de la decisión sobre qué plazas se dotan en plantilla para los funcionarios de nueva incorporación tras una oposición, resulta que los que tienen la responsabilidad de proponer y decidir son nuestros jefes y Gobierno Interior, que por cierto cobran por ello. Nuestra intención como Asociación es ayudar a que se doten las plazas realmente más necesarias, razonando nuestra posición y haciéndoselo saber a los que tienen esa responsabilidad. La APUCG tiene a gala exigir el máximo respeto a nuestras funciones estatutarias y, por ello, tenemos perfectamente claro lo que nos corresponde… y también lo que es responsabilidad de otros.
Hemos manifestado repetidas veces nuestra exigencia de convocar inmediatamente oposiciones al Cuerpo de Ujieres, por lo que deseamos que esos rumores sean ciertos. De no ser así, seguiremos insistiendo.
Sobre la forma de adjudicar plazas, lo que comentas es un añadido a lo dicho más arriba : todo el proceso debería ser más transparente y lógico, si bien el éxito del sistema no se debe medir porque todo el mundo obtenga la plaza que quiere (jamás habría un sistema bueno de ser así) sino porque se hayan considerado en el proceso las necesidades del servicio y de los que lo prestamos y no intereses cortoplacistas ni mucho menos personalistas.
Gracias por tu comentario.